miércoles, 21 de julio de 2010

El Cebiche Peruano


En el Perú, el cebiche es un plato tradicional, de amplio consumo y altamente valorado, al punto de ser considerado formalmente como patrimonio cultural de la nación. Su historia se remonta a épocas precolombinas. El plato es servido en un tipo de restaurante conocido como cebichería.

En el antiguo Perú, en la época de la Cultura Mochica, hace dos mil años se preparaba este plato a base de pescado fresco que se cocinaba con el jugo fermentado de tumbo (Passiflora tripartita var. mollisima), una fruta de origen local. Durante el Imperio inca, el pescado era macerado con chicha. Diferentes crónicas reportan que a lo largo de la costa peruana se consumía el pescado con sal y ají.
Posteriormente, con la presencia hispánica se añadieron dos ingredientes de la costumbre culinaria mediterránea: el limón y la cebolla. El desarrollo del limón en tierras peruanas, consiguió acortar el tiempo de preparación de este plato ancestral y preincaico.
Juan José Vega en su obra indica que las mujeres moriscas que llegaron con Francisco Pizarro reunieron el jugo de naranjas agrias, el ají, el pescado y algas locales derivando en un nuevo plato llamado sibech, que en lengua árabe significa "comida ácida".
El investigador Jaime Ariansen indica que en 1820 se menciona este plato en una canción popular titulada «La Chicha» donde los soldados independentistas entonaban: El cebiche, venga la guatia en seguida, que también convida y excita a beber.... Esta canción fue escrita por José Bernardo Alcedo y José de la Torre Ugarte, autores del himno nacional del país.

Manuel Atanasio Fuentes escribe en una crónica de 1866 que "Las comidas eminentemente nacionales son los picantes que con tanto placer saborea la plebe...pero el picante más picante, el que más lágrimas arranca (después de los celos) es el seviche". El mismo autor ya había señalado en una crónica de 1860 que la preparación del seviche se realizaba en ese entonces con trozos de pescado, ají, sal y zumo de naranjas agrias. Otro testimonio de época es presentado por Juan de Arona, quien en 1867 daba a conocer el siguiente verso: Quereis que mi musa cante / por lo menos decante, / En un oportuno espiche, / Las delicias del picante / Y del peruano cebiche?

Ingredientes

1 kilo de pescado
12 limones
3 ajíes monito
1/2 kilo de cebolla
3 dientes de ajo molido,
sal y pimienta al gusto
6 camotes medianos
6 papas
3 choclos tiernos
Unas remitas de culantro
1 rocoto

Preparación

Se corta el pescado en cuadraditos, luego se lava el pescado con agua con sal, se enjuaga varias veces se acomode en una fuente y se espolvorea la sal. Exprimir los limones en un tazón procurando que no salga el zumo. Lavar bien el culantro picarlo y sacarlo encima del cebiche y mezclar bien. Agregarle el ají, el jugo, los ajos molidos y la pimienta. Agregar esta preparación al pescado moviéndolo varias veces luego la cebolla cortarlo en pluma delgada. Dejar macerar por 1 hora cuando esté cocido servir acompañado con los choclos, las papas y los camotes sancochados.

jueves, 15 de julio de 2010

Rocío Silva Santisteban

Mariposa Negra

El papel que he puesto sobre las ventanas ha quedado empañado
La humedad de su saliva sobre mis piernas, entre mis dedos
Se guarda y en pequeñas cavidades, destroza
Esto que a veces pretendo inventar.
No, amor, no basta con lamer nuestros cuerpos,
No basta con patearnos y gritar, jadear hasta pulverizarnos
No, amor,
No preguntes la hora después, no enciendas la luz, no hables, no pienses, no respires
Quieto
Deseo recorrer con mis sucias manos tu cuerpo inerte
Y sentir que mis olores te poseen, se incrustan entre tus vellos
Te deshacen.
Mi habitación rojiza se abre como una niña y espera
Pero este rojo tuyo no puede mezclarse ni sangrar, no puede
Rebajar esta brecha de tormento entre tu espacio y el mío
Tu saliva de nuevo sobre la palma de mi mano y tus ojos intentando
No amor
No basta con emitir gruñidos de animal en celo,
No basta con destrozar mi ropa en jirones al aire, no basta
Con inyectarnos veneno en este encuentro
No amor,
Cuando termino de escuchar la música que dejaste
Cuando corto un pedazo de pan y lo mastico para engañar mi furia
Cuando recorro con ojos lascivos la habitación en rojo
Y constato tu presencia en el interior de otra
Habitación vacía, cuando
Enredo entre mis dedos el ansia y la distancia
Sólo la imagen de tu sombra estirada sobre el papel fucsia permanece en mi silencio
Y una mariposa negra, presagio de la muerte, me acompaña.



La máquina de limpiar la nieve

Ahí suena, con su carraspeo ronco, el motor
en medio de la noche blanca
opaca con su chirrido los otros ruidos:
esa incesante música que destilan los caños

el hombre, inmigrante a su pesar, aprieta
el mecanismo y va limpiando el camino

el sendero blanquecino que antes se hundió
bajo la nieve

el ruido que podría ser insoportable en su monotonía
es el preludio de un camino limpio

desde las ventanas amarillentas de los departamentos
las caras ateridas labran una pequeña sonrisa

miramos el paso del carro
los mecanismos misteriosos que permiten la limpieza

desde nuestras oscuridades también advertimos que se va
acumulando
un hielo frío que al principio parece raspadilla

imperceptible polvo gélido
apegado a nuestros cuerpos como goma arábiga

con los días y el mal tiempo el polvo muda en escarcha
dura y repulsiva como el hielo derretido en el asfalto

en medio de la oscuridad blanquecina la nieve envuelve
con su mugre una chalina

tiene que venir el sol, húmedo y tímido,
pero a veces demora en sacar la cabeza

es mejor seguir el compás de la máquina
su música amarilla, su tintineo monótono, su canturreo sordo

es mejor limpiar el camino a la primera nevada
sacar la lágrima de encima

es mejor evitar la dureza de piedra del témpano
torcer con suavidad para otro lado la cabeza

limpiar desde el principio y quebrar
con dulzura lentamente los párpados

nada que equivalga a una humillación.



los muertos huelen en la parte más profunda del paladar

Una ciudad bañada por el mar es una ciudad privilegiada.
Eso se suele decir en los manuales de turismo. Pero la prisionera-de-sí-
misma odia esta ciudad: es un pueblo de asmáticos, de olor a mar
revuelto, peces varados en la orilla, basura que se va acumulando con
los días en los rincones y con los días va anegando todo con un olor a
muerto.

Los muertos huelen en la parte más profunda del paladar.

Los muertos de esta ciudad forman una línea que lleva kilómetros y
que se extiende como un desierto. En el desierto que circunda esta
ciudad no hay un solo mensaje. Los niños no juegan. Los ancianos caen
en las pistas y nadie se atreve a recogerlos. Los comerciantes pintan
las paredes de toda la ciudad para engañar a los niños y a los
ancianos, para inventar la prosperidad.

A la prisionera-de-sí-misma no le importa ni la prosperidad ni la
miseria. No pone mucha atención a nada. Hojea las revistas y envidia a
las modelos de cuerpos esbeltos, de pechos amplios. Compra carteras,
faldas, zapatos de taco, zapatos sin taco, compra lápices cuando no
tiene dinero para comprar. Compra para sonreír pero no para tener.
No le importa acumular objetos, lo único que busca es una sonrisa
entre los probadores de un centro comercial. Porque los que quieren
huir de esa ciudad y no pueden sólo compran para sonreír. Escuchan
música también para sonreír. Cualquier cosa para poder sonreír un
poco.

Los muertos huelen en la parte más profunda del paladar.

La prisionera-de-sí-misma suele caminar por la calle con lentes de sol
de color amarillo-naranja y piensa que la ciudad mejora con ese color
reposando sus ojos turbios. No mira las esquinas, no saca la mano en
los semáforos, no golpea a los transeúntes. Se coloca los lentes
amarillo-naranja sobre los ojos y todo empieza a mejorar. Saca el tubo
de ventolín de la cartera, lo aprieta dos veces sobre su boca y los
pulmones empiezan a recobrar su función. Un par de pastillas rosadas
y las cosas van en alza. Un trago, una cita, un beso furtivo, algo de
sexo rápido y la ciudad empieza a despejarse.

La bruma se disipa.

Los colores de las luces en la noche cobran dimensiones inexplicables.
Las bombillas rojas, el neón lila de las discotecas, el aire denso, los
anuncios de las tiendas.

Pero el olor sigue ahí, ahí, en el fondo del paladar.



piojos

Me saco los piojos a las dos de la mañana
mi bata blanca se mancha de estrellas negras

sobre la silla del comedor veo un mandil
recuerdo:
una niña llena de llagas, asmática, en la puerta del colegio
esperando para siempre a su papá

me dicen que ta ta ta tan: eres una mujer de éxito
—¿sí?, ¿de verdad?, no lo creo—
quiero que salgas en el who´s who
vanidosa comento que quizás eleve mi autoestima

(es un chiste estúpido
por la noche tengo que bañarme
para dejar de llorar)

me equivoco
esos son los grandes pecados
una piojosa sale en The Peru Report
¡te envidio!— me dicen las chiquillas
las miro con compasión

hablo y engullo comida, los críticos literarios
escriben sobre la voz operística que lamenta su gordura
y no saben qué hay detrás de cada gramo de grasa

trabajo como todas, como todas me levanto
y lloro como todas alguna vez lo han hecho
como todas alguna vez lo dejaron de hacer

me saco los piojos
me rasco los sobacos
y me miro en el espejo con el vaho del baño
adherido como carca

—¡cochina!—
—deja de ser dramática—

los rituales repetidos, quizás otras
lloren por el hambre o por el cuerpo en descomposición
es absurda la frivolidad de este sufrimiento, lo sé,
estudio el sistema sexo-género
la ciudadanía y la individuación
pero más allá de mi razón
algo supura

es el moho, la carne podrida, corroída
está adentro
la cociné con paciencia
con cada error
(hay tantos nombres propios)
torpezas que escondo como los piojos
y por más que rastrillo mi cuerpo centímetro a centímetro
no encuentro aparentemente nada
nada de nada

pero están ahí, ahí están aunque no los vea
todos se esconden en esas zonas oscuras

me arden me pican me vuelven loca.



Venus

"de una vieja bañera emerge, lenta y torpe"
Venus Anadrómeda
Arthur Rimbaud

¿Por qué no te vas? ¿Por qué no lanzas una sola mirada lejos,
lejos?
Todo es tan torpe cuando tú pronuncias la palabra que me
desgasta.

Yo soy esa diosa, yo soy esa Venus, precisamente yo la que se
levanta de la tina, desnuda.

Detrás mío sólo las luces, el espacio entre el límite del hastío
y la evasión; yo soy aquella vieja, a los 28, las curvas de mi
cuerpo
le dan asco a cualquiera.

En ese espejo que me retrata de cuerpo entero, miro esas
curvas
y aguanto la arcada en la boca.

Eres un animal y tu… esa maldita piel te atrapa, te atrapa.

Voltea mi piel, voltea y verás cómo me extiendo hasta el últimor
esquicio y para siempre. Y para siempre.

Tengo los omóplatos sugestivos, los omóplatos, ah, eternos como
una puta de Brassaï, así soy, amor, una putita, un cuerpo que ni
siquiera tú ahora quieres contemplar.

Soy la que se levanta para otra vez caer.

Al borde ?debajo mil luces de neón invitándote al paseo?
bailas, una botella en la mano derecha y en la izquierda la
herida,
te tanteas, debajo de la ropa sólo esa piel inmensa que nunca
podrás
achicar, sólo esa piel dura que nunca podrás morder, ni
perdonar.

Te mataré

Siempre ?suspendida sin caer sobre los techos de los autos?
siempre en esa lámina final de la cornisa, en ese instante del
pensamiento, siempre pienso en ti.

Soy Venus, desde hace años soy la elegida,
Yo soy aquella por la cual delirarán
Aquella que besarán en los pies
En los pies lacrados de heridas
En los pies cubiertos de enemigos

Sobre mi jinete cabalgo hasta no verte más
Cabalgo como una diosa enfurecida
Cojo las crines de tu pelo,
Hundo mis espuelas en tus ancas
Y mientras tú gimes dejo caer mi saliva
Una raya larga de mi saliva sobre tu frente

Hincha tu sexo para bendecirme, y así,
Cabalgando uno frente a otro, habremos
Quebrantado el dolor
Y seremos los héroes, los héroes
Con el nombre de Dios entre los labios
Jadeantes.

Rocío Silva Santisteban entre amigos

Rocío Silva Santisteban. Nació en la ciudad de Lima. Poeta, crítica y narradora. Estudió Derecho y Ciencias Políticas, diplomada en Estudios de Género y Magíster en Literatura Peruana. Cursó el doctorado de Literatura Hispanoamericana en Boston University. Ha ganado el Premio Copé de Plata en 1986 y el Concurso Nacional de Guiones 1995. Además de la docencia universitaria, tiene una reconocida trayectoria periodística en la prensa escrita latinoamericana. Es, asimismo, redactora del diario independiente iberoamericano La Insignia, España. En la actualidad trabaja como directora del diplomado de periodismo de la Universidad Jesuita de Lima. Entre sus obras publicadas se encuentran los poemarios: Asuntos circunstanciales, Ese oficio no me gusta, Mariposa negra, Condenado amor, Turbulencia y el libro de cuentos Me perturbas. También ha compilado El combate de los ángeles. Nadie sabe mis cosas: Ensayos en torno a la poesía de Blanca Varela, es su trabajo más reciente.

jueves, 8 de julio de 2010

Resultados del Premio Nacional de Educación HORACIO 2010


Nuevamente una buena noticia nos trae nuestro profesor Johnny Barbieri. Ha quedado en segundo lugar en el área de cuento. Sabemos que ya ganó el premio HORACIO, quedando el año 2003 en el primer puesto en el área de poesía. Felicitaciones para él, y para nuestro colegio PERÚ BIRF. Aquí los demás ganadores:
Área: Innovaciones pedagógicas
Primer Lugar
Obra: Método ideovisual de Matemática para el primer grado de educación primaria.
Autor: Ernesto Aquiles Hinosroza Ayala ( Huancayo - Junín )
Segundo Lugar
Obra: Métodos y técnicas para desarrollar habilidades comunicativas.
Autor: Darío Moisés Salas Gamarra ( Huancayo - Junín )
Tercer Lugar
Obra: Etnomatemática aymara
Autor:Henry Mamani Apaza ( Puno )
Área: Ensayo Pedagógico
Primer Lugar
Obra: Grandes Maestros y sus experiencias educativas en Puno (siglo XX)
Autor: Henry Mamani Apaza ( Puno )
Segundo Lugar
Obra: Quo vadis in currículo solea, philosophia. ¿Por qué la filosofía debe ser respuesta al currículo escolar?
Autor: Carlos Miguel Sánchez Paredes ( Lima )
Tercer Lugar
Obra: Uso de la palabra
Autor: Gerardo Pérez Fuentes
Área: Novela Corta
Primer Lugar
Obra: Seis metros de soga
Autor: Félix Pedro Novoa Castillo ( Lima )
Segundo Lugar
Obra: Ximena, Ayacucho era un campo de batalla
Autor: Hárold Gerson Gastelú Palomino ( Lima )
Tercer Lugar
Obra: Aprendimos a no ser tan malos
Autor: Javier Silva Carnero ( Piura )
Área: Cuento
Primer Lugar
Obra: Volver al mar como en los sueños
Autor: Teófilo Villacorta Cahuide ( Chimbote - Ancash )
Segundo Lugar
Obra: El Cabaret verde
Autor: Johnny Barbieri Camposano ( Lima )
Tercer Lugar
Obra: Debemos la muerte, Oviedo
Autor: Ramulfo Velazco Hugo ( Churcampa - Huancavelica )
Área: Poesía
Primer Lugar
Obra: Aromas
Autor: Enma Pacheco Zavaleta ( La Libertad )
Segundo Lugar
Obra: Arquitectura de ciudades
Autor: Pablo Landeo Muñoz ( Lima )
Tercer Lugar
Obra: Camino a Grimanesa
Autor: Pedro Enrique Perales García ( Lima )
Área: Pintura
Primer Lugar
Obra: Mitos, tramas y Hánan Pacha
Autor: Juan Antonio Trujillo Ramírez ( Lima )
Segundo Lugar
Obra: Llaqtanchiqraycu
Autor: Kénneth Claudio Martínez Paredes ( Ayacucho )
Tercer Lugar
Obra: Luciana
Autor: Eduardo Melchor Espinoza Cervantes ( Lima )
Área: Software Didáctico
Primer Lugar
Desierto
Segundo Lugar
Obra: Trigonometría
Autor: Samuel Roberto Figueroa López ( Arequipa )
Tercer Lugar
Obra: Circuitos eléctricos
Autor: Róger González Delgado ( Arequipa )

miércoles, 7 de julio de 2010

El Pisco Peruano

El Pisco

El Pisco es un aguardiente de uva, fruto de la destilación de mostos frescos en alambiques que no rectifican el producto. El pisco así obtenido debe tener un color transparente o ligeramente ambarino, con un contenido de alcohol puro que fluctúa alrededor de los 42º GL.

El Pisco es la bebida nacional del Perú y se produce en las antiguas bodegas de Mala, San Antonio, Santa Cruz de Flores, San Vicente de Cañete, Pacarán y Lunahuaná, al sur de Lima. En Ica, hacia e l sur, hay más de 80 bodegas en Chincha, Pisco, Ica, Palpa y Nasca. También en Arequipa se destila buen pisco en las localidades de Majes, Vítor y La Joya. En Moquegua hay más de +10 bodegas donde se puede probar, además, la mistela, mezcla de pisco y vino. Las +35 bodegas de Tacna ofrecen finos piscos y macerados de damasco.
Varias haciendas productoras brindan hospedaje y participación en la elaboración del pisco. La vendimia, en febrero y marzo, es una verdadera fiesta popular. El primer sábado de febrero, se celebra el “día del pisco sour”.
Los piscos de uva(•) Italia y quebranta son los más comunes, el “Acholado” procede de una mezcla de uvas (blend); todos con 38° a 46° de contenido alcohólico.
Las primeras cepas de vid fueron traídas de las Islas Canarias a los valles de Ica en 1551. Allí se empezó a fabricar un aguardiente que también se exportaba, desde el puerto de Pisco, a las demás colonias hispanas. Hoy, en los cálidos valles costeños y el árido desierto, desde Lima hasta Tacna, se produce el más excelente pisco con gran sabor, aroma y cuerpo.
Pisscu quiere decir avecilla en lengua quechua. Era el nombre de un generoso valle donde abundaban los cóndores y donde vivió una cultura descendiente de los Paracas, cuyos alfareros, también llamados piscos, fabricaban las tinajas donde fermentaban la chicha y otras bebidas alcohólicas. Cuando llegaron los españoles, encontraron que esa región costeña reunía especiales condiciones para que la parra mediterránea floreciera, y pudo hacerlo gracias a los conocimientos de los antiguos peruanos que supieron irrigar el desierto costero.
A partir de la producción, el nombre Pisco designó al aguardiente de uva y al puerto en el cual éste fue embarcado, como consta en los mapas del Perú desde fines del siglo XVI. La exportación de nuestro pisco tuvo su apogeo en los siglos XVII y XVIII.
Las variedades del pisco se definen por el sabor y no por el aroma y se reconocen cuatro tipos según el insumo utilizado para su elaboración: pisco puro, hecho con variedades de uvas no aromáticas; piscos aromáticos; pisco acholado, originado en la mezcla de caldos de distintas variedades de uva; y pisco mosto verde, obtenido de la destilación de caldos incompletamente fermentados.
La literatura peruana del siglo XIX cuenta que al solicitarlo se decía "tomar las once", por las once letras del aguardiente, y en sus Tradiciones, Ricardo Palma, célebre escritor peruano (1833 - 1919), lo recuerda como el "alborotador quitapesares".
El célebre pisco sour, uno de los más deliciosos cócteles del mundo, resulta de batir en una coctelera 3 onzas de pisco, una de jugo de limón, una de jarabe de azúcar, media clara de huevo y 4 cubos de hielo; al servir se agregan 2 o 3 gotas de amargo de angostura o bitter.
(•) Tipos de “uvas pisqueras”: uva quebranta, uva negra, uva mollar, uvina y uvas aromáticas (Italia, torontel, albilla y moscatel).

sábado, 3 de julio de 2010

Enrique Verástegui

Enrique Verástegui


IV

SÍNTESIS / SUEÑO

10

Encontrar a Dios detrás de la soledad,

este caminar, haber atravesado la historia como por la noche,

sembrar un rosal sobre el ara sagrada, la acción

pertenece al mundo pero no a la eternidad,

la desesperación de permanecer aquí,

este mundo al que fuimos arrojados para florecer

contra lo irreal, precisar la producción de nuestras manos,

la luz brotada en el corazón, el tiempo produciéndose

en nosotros ahora cuando para llegar a la flor

que se espera hemos derrocado el sinsentido,

una náusea, nada debemos a este mundo,

cuando nos alejamos del destino después de haber puesto al

mundo en su lugar,

y somos una oración en labios de la rosa.

11

¿Cuál nuestra función? Soñar el templo de la rosa

donde llameamos, hacer del templo

esta vida, eternizar el vivir brotado de las rosas,

antes de desaparecer en la contemplación, la amada,

tan lejos, el hombre solitario lucha en la historia

como contra la náusea, todo es negación,

su gobierno, cuando se busca la felicidad

mientras voy alejándome de la historia, esta herida

por la que sangran las horas, habiendo precisado

el combatir, la espada, sin dejar de mirar la belleza,

una imagen presentida en la noche,

todo espíritu ilumina, él es el templo hecho carne,

un obrar sin imperfección, habiendo derrocado al mal,

la historia hecha bien ahora encaminándose

desde las rosas, el bien una rosa empuñaba por ti,

la oración al reencontrarse con la amada, un mismo ser.

12

Toda sabiduría huye de la historia, toda bondad,

toda belleza, mi destino se cumplió transfigurándose

en un rosal, mi vida es la amada que teje esperándome,

el templo está allí ahora, el signo de lo soñado,

elevándome por sobre la noche, salgo de la historia,

allí queda la acción, el estrépito, el cambio,

un mundo para la náusea, el llorar sin pausa,

el enloquecer, el luchar contra el destino,

las rebeliones inclementes, allí el delirio,

el mundo tiene un sentido ahora, otra es la historia,

el fuego de ser me conduce a la amada, la contemplación.

(El sacerdote ha terminado de meditar.

Juan Chocné se encamina ahora a su hogar).

MAITREYA

Me he sentado a esperar la vejez.

No pienso ni hago nada hasta que llegue otra

generación

a desempolvar el brío, los libros dorados, las

matemáticas,

el cuerpo, el alma, el universo,

todo ese conocimiento sepultado por el rencor,

la gnosis que demuestra que lo infinito

está en lo finito

donde está, realmente, el universo.

Florecí más que nadie

pero perfidia cayó sobre mí,

doblándome como una flor,

herrumbrándome, y fui silenciado.

Maitreya pasó desapercibido como una sombra por lavida,

¿no dan ganas de llorar?


2 p.m

Tú sólo eres una rosa,

Una imagen divina en el mundo sublunar,

Un sueño que enaltece las flores,

Un mundo realizado en la felicidad de existir.

Si el mundo no cambia para bien

¿Para qué habrá de cambiar?

Nada enaltece más que la vida sabiamente llevada,

Nada produce más que un rosal.

POESÍA PARA SEÑORITAS

a Vanessa, mi hija científica

Cuando leas poesía

aprende a distinguir lo Verdadero de lo Falso.

No todo lo que está bien escrito es Verdadero

y todo lo mal escrito es necesariamente Falso.

El Criterio de Verdad es lógica impecable.

Falsedad es absurdo más allá de cualquier palabra.

Así, si distingues Verdad de Falsedad

serás una Princesa consorte, comerás uvas frescas

y acertarás cuando leas poesía.

Juan Ramírez Ruiz, Jorge Pimentel y Enrique Verástegui

Enrique Verástegui (Lima 1950). Poeta, ensayista, narrador, dramaturgo, guionista y matemático peruano. Estudió economía en la Universidad Mayor de San Marcos. En 1976 obtuvo la beca Guggenheim de New York que le permitió viajar a Barcelona, Menorca y París, donde llevó cursos de sociología de la Literatura e la École des Hautes Études en Sciences sociales.
Entre sus obras tenemos: En los Extramuros del Mundo (1971), Praxis, Asalto y Destrucción del Infierno (1980), El Motor del Deseo (1987), Ángelus Novus (1989-1990), Monte de Goce (1991), Terceto de Lima (1992), Taki Onqoy (1993), Albus (1995), El Modelo del Teorema (1997), Teoría de los Cambios (2009), entre otros.